Buenos Aires en Navidad y Año Nuevo: viaje 2011

Buenos Aires es una ciudad deslumbrante durante todo el año y la magia de las fiestas aumenta ese encanto. La capital argentina es un destino ideal para quienes deseen vivir unas fiestas distintas. Si bien muchas tradiciones provienen de España e Italia, vivir una Navidad sin nieve y con un sol impresionante es algo que puede sorprender a muchos.

Tradiciones de Navidad y Año Nuevo en Argentina 

Descendientes principalmente de españoles e italianos, los argentinos conservan gran parte de las tradiciones del Viejo Continente. El 8 de diciembre, el día de Asunción de la Virgen, se arma el arbolito y el pesebre, sin el Niño Jesús que se agrega en Navidad. Toda la ciudad se viste de colores, guirnaldas, velas, luces de colores y muñecos de Papá Noel.

Las grandes avenidas como 9 de Julio, Libertador, Corrientes y Santa Fe se llenan de luces y motivos navideños. En Nochebuena, la familia se reúne para festejar, muchos participan de la Misa de Gallo y los niños esperan ansiosos a las 12 de la noche para abrir los regalos. Muchos se rinden ante el sueño antes y despiertan a sus padres bien temprano la mañana de Navidad para abrir los obsequios.

Es costumbre entre las mujeres regalarse ropa interior rosada para estrenar en Año Nuevo, ya que se considera de buena suerte. Año Nuevo, nombre que recibe la Nochevieja en Argentina, se festeja con familia o amigos. Es bastante usual que los jóvenes luego del brindis de medianoche, abandonen la casa para juntarse con amigos e ir a alguna fiesta.

Los Reyes Magos llegan el 6 de diciembre y dejan regalos bajo el árbol para los niños buenos. Los más pequeños les dejan un vaso de leche y galletas, y algo de pasto para los camellos.

¿Qué hacer durante las fiestas en Buenos Aires? 

No se pueden dejar de recorrer los lugares más emblemáticos de Buenos Aires como Caminito, San Telmo, Plaza de Mayo, Congreso, Puerto Madero y Recoleta, entre otros. Estos sitios tan pintorescos adquieren aún mayor magnetismo con la decoración navideña. 

En las Iglesias se pueden encontrar bellos pesebres, en algunas belenes vivientes. La Catedral de Buenos Aires siempre presenta una linda decoración que vale la pena contemplar.

Una opción divertida es visitar Tierra Santa, un parque temático ecuménico donde se pueden recorrer diferentes atracciones y conocer la historia de Cristo, así como también visitar una Mezquita o realizar una petición en la réplica del Muro de los Lamentos. Es un interesante paseo para todo aquel que desee vivir de cerca el espíritu navideño. 

Además, muchos hoteles y restaurantes organizan cenas de Navidad y Fin de Año, que incluyen shows en vivo de tango y otras variedades musicales. Para quienes gusten de bailar, gran parte de las discotecas de la ciudad se encuentran abiertas.

De compras en Buenos Aires: escaparates navideños y Papá Noél 

Los shoppings de la ciudad también se visten de fiesta con grandes árboles, pesebres e incluso, un Papá Noel "real" para que los niños puedan fotografiarse. A diferencia de las grandes ciudades europeas como Roma y Berlín, los mercados navideños no pueblan la ciudad; existen algunos pero dispersos. 

Las compras navideñas, por lo general, se hacen en los centros comerciales o en las calles de tiendas como Santa Fé, Florida o Corrientes. 

Algo curioso sucede el 23 por la noche hace algunos años: varios centros comerciales alargan su horario hasta bien entrada la madrugada para que todo aquel que olvidó comprar algún regalo pueda hacerlo. Incluso algunas tiendas ofrecen descuentos esa noche en particular.

Fuegos artificiales para festejar el Nuevo Año 

Si bien fin de año suele ser más ruidoso e impresionante, en Navidad también los fuegos artificiales iluminan el cielo de la ciudad. Las familias salen a la calle a tirar petardos y cañitas voladoras o lo hacen desde su patio o jardín. Algunos lugares de la ciudad, como Puerto Madero, organizan preciosos shows de fuegos artificiales para que la gente disfrute.  

Las comidas típicas navideñas y de la Nochevieja 

En Argentina, la comida es muy importante. Durante las fiestas se come bien y en grandes cantidades. A pesar de ser verano y soportar temperaturas altísimas, las cenas de Navidad y Año Nuevo lejos de ser frugales, son abundantes. Algunas comidas típicas son el Asado, Vitel Toné, la Ensalada Rusa, variedad de carnes frías (de vaca, cerdo y pollo), arrollados y matambre, entre otras. De postre es infaltable el helado para refrescar los paladares. A las 12 se brinda en familia, se abren los obsequios y se come una gran variedad de dulces como el Pan Dulce, los turrones, maní con chocolate, garrapiñada, frutos secos y galletitas navideñas. 

Buenos Aires es un destino distinto, para aquellos que estén dispuestos a vivir unas fiestas distintas, con calor, tango y asado.

Imágenes: William Veerbeek , hanneorla